sábado, 26 de mayo de 2012

¿Por qué dedico mi tiempo de descanso a trabajar?

Este fin de semana voy haber terminado las 80 tareas que tenia pendientes. ¿Por qué dedico mi tiempo de descanso a trabajar? Creo que lo hago por mi forma de ser, por mi forma de vivir. No tiene que ver con el trabajo. Cuando era deportista, me levantaba muy temprano para ir al gimnasio y entrenar solo. Lo hago porque creo que en aquello que hacemos nos jugamos la personalidad. También cuando llego a casa cansado y mis hijos quieren que los ayude con la tarea borro el cansancio de mi mente. Lo mismo que hago con mi trabajo lo hago con cualquier cosa que ame y me entusiasme. Creo que soy una persona que le gusta vivir intensamente y me entrego a aquellas cosas que me dan placer. Por eso hice las 80 tareas pendientes este fin de semana.

viernes, 25 de mayo de 2012

Si supiera que quieren ver...

Una de las mayores perdidas de tiempo es preparar los materiales para una reunión importante...es como que a un chef le digas "prepara de todo porque no sabemos que van a querer comer los invitados... ". Cuando podamos dedicar tiempo a pensar que se quiere ver en una reunión con el mayor detalle posible antes de ponernos a preparar los materiales ganaremos muchísima productividad.

jueves, 24 de mayo de 2012

Mi vieja

Me alegra que mi vieja este pudiendo conectarse con cosas lindas y disfrutar de su vida. Los últimos años la vida la había puesto en el rol de hija y esposa acompañando enfermedades y perdidas y ella siempre puso el hombro y saco fuerzas de donde no tenia. Me alegra que ahora la vida le regale una brisa cálida en su rostro. La vida es un poco eso no? Acompañar cuando nos necesitan y disfrutar cuando la tormenta pasa.

viernes, 11 de mayo de 2012

Los habilidosos

Hay en el trabajo un raza digna de mi admiración. Son aquellos habilidosos que esquivan preguntas difíciles, nunca tienen que escribir un documento, nunca tienen un due date que cumplir, ni explicar algo que no hicieron. Si no tenes habilidad para todo eso lamento informarte que vas a tener que trabajar.

domingo, 6 de mayo de 2012

La culpa es del remero!

"En el año 96, cuenta la crónica, se celebra una competición de remo entre dos equipos: el primero compuesto por trabajadores de una empresa española, y el otro por colegas de otra empresa japonesa. Apenas se da la salida, los japoneses salen zumbando, ¡banzai!, ¡banzai!, dale que te pego al remo, y cruzan la meta una hora antes que el equipo español. Entre gran bochorno, la dirección de la empresa española ordena una investigación y obtiene el siguiente informe: “Se ha podido establecer que la victoria de los japoneses se debe a una simple argucia táctica: mientras que en su dotación había un jefe de equipo y diez remeros, en la nuestra había un remero y diez jefes de servicio. Para el próximo año se tomarán las medidas oportunas”.

En el año 97 se da de nuevo la salida, y otra vez el equipo japonés toma las de Villadiego desde el primer golpe de remo. El equipo español, pese a sus camisetas Lotto, a sus zapatillas Nike y a sus remos de carbono hidratado, que le han costado a la empresa un huevo de la cara, llega esta vez con dos horas y media -cronómetro Breitlin con GPS y parabólica, sponsor de la prueba- de retraso. Vuelve a reunirse la dirección tras un chorreo espantoso de la gerencia, encargan a un departamento creado ad hoc la investigación, y al cabo de dos meses de pesquisas se establece que “el equipo japonés, con táctica obviamente conservadora, mantuvo su estructura tradicional de un jefe de equipo y diez remeros; mientras que el español, con las medidas renovadoras adoptadas después del fracaso del año pasado, optó por una estructura abierta, más dinámica, y se compuso de un jefe de servicio, un asesor de gerencia, tres representantes sindicales (que exigieron hallarse a bordo}, cinco jefes de sección y una UPEF (Unidad productora de esfuerzo físico), o sea, un remero. Gracias a lo cual se ha podido establecer que el remero es un incompetente”.

A la luz de tan crucial informe, la empresa crea un departamento especialmente dedicado a preparar la siguiente regata. Incluso se contratan los servicios de una empresa de relaciones públicas para contactos de prensa, etcétera. Y en la competición del año 98, los del sol naciente salen zumbando, up-aro, up-aro, todavía tienen tiempo para detenerse a hacerse unas fotos y comer pescadito frito, y llegan a la meta tan sobrados que la embarcación española -cuyo casco y equipamiento se había encargado para esta edición al departamento de nuevas tecnologías- cruza la meta, cuando lo hace, con cuatro horas largas de retraso. La cosa ya pasa de castaño oscuro, de modo que esta vez es la quinta planta la que toma cartas en el asunto y convoca una reunión de alto nivel de la que sale una comisión investigadora que a su vez, tres meses más tarde, elabora el siguiente informe: “Este año el equipo nipón optó como de costumbre por un jefe de equipo y diez remeros. El español, tras una auditoría externa y el asesoramiento especial del grupo alemán Sturmund Drang, optó por una formación más vanguardista y altamente operativa, compuesta por un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de Arthur Andersen, un solo representante sindical en régimen de pool, tres vigilantes jurados que juraron no quitarle ojo al remero, y un remero al que la empresa había amonestado después de retirarle todos los pluses e incentivos por el injustificable fracaso del año anterior”.

“En cuanto a la próxima regata -continúa el informe- esta comisión recomienda que el remero provenga de una contrata externa, ya que a partir de la vigésimo quinta milla marina se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla. Una dejadez preocupante, que se manifiesta en comentarios dichos entre dientes, entre remada y remada, del tipo: "anda y que os vayan dando" o "que venga y reme vuestra puta madre", y una actitud que incluso roza el pasotismo en la línea de meta”.

25 de octubre de 1998"

Articulo escrito por Arturo Pérez-Reverte.

sábado, 5 de mayo de 2012

Pensando el trabajo

El trabajo siempre ocupo en mi vida familiar y personal un lugar único. En eso me veo muy parecido a la herencia que me dejo mi viejo. El trabajo no fue visto como una ocupación sino como un estar, un continuo hacer. Creo que el trabajo fue tomado como una actividad transformadora de nuestras vidas, una manera de ir de un lugar a otro, una manera de expresarnos. El trabajo siempre estuvo desligado del dinero que proporcionaba, casi ni nos importaba. Es una actividad peligrosa vivirlo de esa manera porque estamos cerca de los excesos. De eso hay que cuidarse pero también vivirlo asi siempre estas sintiendo que el trabajo te permite dejar mejor el mundo, transformarlo. Creo que tenemos que buscar el camino en donde el trabajo nos permite realizarnos sabiendo que como en todo camino hay que parar a cargar nafta, disfrutar un asadito en la ruta, y no ir tan rápido que igual llegaremos.

Deporte de alto rendimiento

“Éramos todos muy amigos, a los que nos gustaba jugar juntos. La pasábamos bien reunidos, intentábamos hacerlo lo mejor posible. Atacar mucho y recuperarnos con la ilusión de volver a atacar y esperábamos la compañía de la suerte. Para mí, ese es el fútbol”. Así habla Marcelo Bielsa de su actividad y en cada palabra hay conceptos vividos, analizados y demostrados como factores de alto rendimiento: el trabajo en equipo, la consideración y aprecio por el otro, la amistad, el divertirse, dar lo mejor que se tenga, ir a buscar el triunfo, esforzarse, esperar que la suerte este de nuestro lado. Una frase que tiene muchos kilómetros recorridos y pensados.

Dejar el mundo un poco mejor

El sentido de nuestras vidas debería ser dejar el mundo un poco mejor que lo encontramos decía Ralph Emerson. En el ámbito donde cada uno se mueve. En las tareas que cada uno hace. Si logramos eso vamos a estar sintiendo que no estamos viviendo en vano. Tenemos que preguntarnos en que estamos mejorando el mundo.

Darse cuenta

Yo tarde muchos años en darme cuenta que alguien mayor y en una posición de poder puede ser un boludo. Sus años y su puesto no garantizan su inteligencia ni su sensatez. Cuando entendes eso dejas de pensar que sos vos siempre el equivocado, que pensaste mal las cosas. Mas allá de que una actitud critica para lo que hacemos sea saludable, también incorporemos la posibilidad de que el otro sea un huevon.

Matriz

Podemos complementar el eje exito-fracaso con otro que sea sentido-vacio y ubicar lo que hacemos en alguno de esos cuadrantes. Encontraremos tareas en las que tuvimos éxito pero que nos sentimos vacíos y fracasos donde en el camino nos sentimos plenos. La vida tiene que ser mirada multidimensionalmente.