Ir al contenido principal

Jugarse la piel

No es el crítico quien cuenta; ni aquel que señala cómo el hombre fuerte se tambalea, o dónde el autor de los hechos podría haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece al hombre que está en la arena, con el rostro desfigurado por el polvo y el sudor y la sangre; quien se esfuerza valientemente; quien yerra, quien da un traspié tras otro, pues no hay esfuerzo sin error ni fallo; pero quien realmente se empeña en lograr su cometido; quien conoce grandes entusiasmos, las grandes devociones; quien se consagra a una causa digna; quien en el mejor de los casos encuentra al final el triunfo inherente al logro grandioso, y quien en el peor de los casos, si fracasa, al menos fracasa atreviéndose en grande, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota. Roosvelt, 23 de Abril de 1910

Comentarios

Entradas populares de este blog

La pirámide de Pep Marí

Pep Marí propone el siguiente modelo en forma de piramide asociado al alto rendimiento. En la base el "Poder aprender" (ser humilde, tener los pies sobre la tierra, un entorno que ayude), luego "Querer aprender" (pagar todo el precio que implican las metas que te trazas), más arriba "Saber aprender" (tener claro el proceso de aprendizaje incluyendo el aprender de los errores) y por último "Demostrar lo aprendido" (poder rendir bajo la presión de la competencia).

El nivel de confianza modula la lectura

El nivel de confianza entre dos personas hace inclinar la balanza hacia el aspecto de contenido o hacia el aspecto emocional en una intervención. Un "Boludo! Hace las cosas bien!" con niveles de confianza alto entre los dos participantes es un "despertarte, vamos!" pero un "sos un inútil" con niveles de confianza bajo entre ellos. Muchas veces ponemos esfuerzos en mejorar los modos de comunicación cuando puede ser más efectivo poner los esfuerzos en los niveles de confianza. Es muy importante que los deportistas entiendan estos conceptos para moverse con mayor fluidez en el fragor del competir.