Bitácora de Carlos Saggio

Me gusta esa idea que le escuche a Martina Flor como parte del diseño de su vida. Tiempo para la familia, para el cuidado de la salud, para leer, para estudiar y una parte para trabajar. 

La semana que viene viajamos a Córdoba para darle el último empujón a Casa Sol y poder abrirla. Estos últimos años construimos la casa, las suites y la pileta con mucho esfuerzo y apoyo de amigos y estamos a la vuelta de la esquina de completar ese proyecto. Planear cosas, trabajar lentamente, tener paciencia, construir algo lindo. En ese proceso hay felicidad. Cuando llegamos al resultado, empieza otro.

Muchas soluciones colectivas no vienen de priorizar el funcionamiento de otro sino de uno mismo. Hay un error en creer que todas las soluciones a lo colectivo vienen de priorizar lo colectivo. A veces se necesita que Messi gambetee a dos aunque haya un compañero sin marca. A muchos jugadores muy educados en el trabajo colectivo les cuesta entender eso.

Tenemos que implementar más infraestructuras en nuestras rutinas que nos eviten pensar si hago o no hago algo cada vez. Un semáforo te dice cuando cruzar y cuando no. Viene la indicación desde afuera. Te ordena.

Encontrar en cada momento de tu vida que cosa te gusta hacer y hacerla el mayor tiempo posible. Pensar que te pueden gustar diferentes cosas a lo largo de la vida y sacarte de encima todos los trabajos que te impidan hacer más tiempo lo que más te gusta.

Es una buena pregunta para alguien que pide ayuda y empieza terapia. Mucho sufrimiento espera la llegada de su momento. No podemos apurarlo. Todo tiene su momento.