Correr en la playa no cansa. Oler el mar, el sol tibio en tu cara, la brisa, la sensación de la planta de los pies sobre la arena húmeda, el correr algunos metros sobre el agua, salpicando, escuchar música fuerte mientras avanzas y la meta esta cada vez mas cerca, todo eso junto, hace que no te quede cabeza para sentirte cansado.
Cuando hacemos algo que nos envuelve totalmente, al cansancio no lo dejamos entrar...
Cuando hacemos algo que nos envuelve totalmente, al cansancio no lo dejamos entrar...
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