Bitácora de Carlos Saggio

Trabajar seriamente aumenta tus probabilidades de obtener buenos resultados. Y el trabajo serio ocurre lejos de las luces de los estadios, lejos de la prensa. El trabajo serio ocurre en días fríos, en gimnasios desiertos, en días largos. Pero es cuando pasas por esas circunstancias que tu cabeza se prepara. Son esos momentos en los cuáles te pones fuerte. Tu mente en los momentos criticas acude a esos momentos y eso te da fortaleza. Hiciste los deberes. Estas preparado. Trabajaste seriamente.

Mis alegrías son intensas porque se construyen a la mañana temprano, lentamente, a través de los días, tropezando y levantándose, arrancando nuevamente pero en un momento todo toma sentido y me explota la alegría en el medio del pecho. En un momento aparece que todo era verdad: el trabajo, la justicia, el mérito. Seguramente vuelva a pasar un montón de confusión hasta el próximo momento de verdad pero lo estaré esperando porque se que -como hoy-, llega!

Posiblemente el otro hubiese logrado lo mismo sin tu colaboración. Hay que tener la claridad y la sensatez de darse cuenta que las cosas están multideterminadas y somos un factor más -del cuál es imposible determinar su contribución en el resultado alcanzado. A lo máximo que podemos aspirar es a estar en la misma dirección. Adueñarse del logro del otro es egoísta e incluso estúpido. 

Para mi es clave pararte en un lugar donde sigas creciendo. Logras un buen resultado y podes creer que estas más a la derecha de lo que seria inteligente. Es difícil empujarte a la izquierda todo el tiempo pero es lo que te sirve para seguir creciendo. Ese posicionamiento no esta en la realidad, esta en tu cabeza.

Me gustan las personas que hablan poco. Solo lo necesario. Las personas presentes pero que no llaman la atención. Me gustan las personas que no hacen propaganda de si mismos. Personas de mirada atenta y boca cerrada. Admiro la discreción. Me hace respetar a la persona.

¿Salen a buscarlo? Cuando golpean, ¿siguen haciendolo?. Cuando reciben los golpes, ¿se mantienen de pie?, ¿logran volver a pegar? Cuando fallan, ¿vuelven a intentar? ¿Se juntan a resolver los problemas? ¿Se levantan entre ellos si alguno se cae? ¿Se mantienen derechos y mirando al frente en el peor momento?, ¿Vuelven a tirar después de convertir? ¿Cierran el partido?

Hay personas que van por la vida creyendo que todo el resto son boludos. Ven algo que no les parece sensato y no se toman el esfuerzo de indagar las causas de esa situación. Por ejemplo, algo tiene la opción A y la opción B, llegan y dicen "¿Para qué dos opciones? Dejemos una sola!". Yo creo que es más inteligente entender porque algo es de determinada manera y luego concluir si debe cambiarse o mantenerse.

Las empresas implementan las evaluaciones entre empleados. ¿Evaluarías mal a alguien de quien dependes para cumplir tus objetivos? Si descubro al que comete ese error, lo evalúo mal por mirada corta. :-)

En los grupos que se reúnen con fines nobles no todos los integrantes son brillantes y alguno comete errores. Ahora....¿es válido enojarse con ellos por sus errores? ¿Que ponemos adelante...el valorar sus ganas de colaborar o la critica por sus errores?

¿En que momento llega una decisión? ¿Cae, se impone, se la toma a medio hacer? Las personas damos vuelta alrededor de las decisiones, las miramos desde muchos ángulos, jugamos con ellas y luego las soltamos por un tiempo. Muchas decisiones se las van madurando, dejando decantar, imaginándolas por sus consecuencias.

El estilo de liderazgo de una organización esta dado por el modelo que marcan las personas en las posiciones más altas. Los mandos medios espejan el estilo de liderazgo de los mandos altos porque reciben el mensaje de que ese estilo es el que queremos.

Me gusto esta idea de que lo que necesitamos no es encontrar nuestra pasión sino tener un propósito. Un propósito es lo que te sostiene para hacer un montón de tareas en donde no se juega la pasión. Entrenar no es apasionante. Hacer una y mil veces el mismo movimiento hasta automatizarlo no es apasionante pero si tenes un propósito lo haces igual. Un matrimonio no se sostiene en el tiempo por la pasión, se sostiene si hay un proyecto de vida juntos. Santiago Bilinkis sostiene "El propósito es una meta que te importa tanto como para estar dispuesto a hacer cosas muy poco apasionantes con tal de avanzar, incluso resistir fracasos parciales."

No tenemos que tratar de poner en los días de descanso la expectativa de poder hacer doscientas cosas aunque esas doscientas cosas sean todas cosas que nos gustan. Ese enfoque hace que nos aceleremos, que no disfrutemos lo que estamos haciendo porque tenemos que saltar a la siguiente cosa. No tengamos una lista, quedemosnos en aquello que nos da placer todo el tiempo que dure el deseo de estar alli. No transformemos el descanso en trabajo.

Cuando tomamos distancia todos acordaríamos que nos preparamos para ejecutar pero que pasa cuando ejecutamos tanto que no nos queda tiempo para prepararnos? Esta problemática les sucede a los chicos que juegan un deporte y que se empiezan a destacar. Juegan mucho (su categoría, la próxima y la que le sigue; su club, la selección provincial y la selección nacional) y entrenan poco o cansados (siguen yendo al colegio, algunos a inglés, van al gimnasio). En edades tempranas es mucho más importante la preparación que la ejecución y a medida que el deportista va llegando a su pico de madurez esa proporción se va invirtiendo: un jugador en la NBA ejecuta mucho más seguido de lo que entrena. Es importante que aquellos que deciden sobre los chicos piensen en su desarrollo.