Con algunas personas la mejor forma de ayudarlos es dejar de estar atentos a "sus problemas". Dejarlos a ellos que se hagan cargo del tema. Corrernos, dar un paso atrás. No permitir que jueguen a la queja, las victimas, los pobrecitos. Lograr a partir del paso atrás que damos a que se hagan dueños del tema. Cuando nos la pasamos dandoles palmaditas en la espalda a las personas, las condenamos sin intención a un lugar de "pobrecitas".
Psicólogo Deportivo. No hay forma de competir contra alguien que se divierte haciendo lo que hace.