Bitácora de Carlos Saggio

Hoy anuncio su retiro Manu Ginobili. Su carrera representó todo lo que queremos inculcar en un deportista. Logro jugar sin ego. Pura competitividad. Nos llenamos de elogio para lo que fue su carrera. Inteligencia. Madurez. Equilibrio. Trabajo. Se transformo en leyenda precisamente por intentar vivir siempre con los pies sobre la tierra.

En la negación desconocemos una parte de la realidad. Desviamos la atención, hacemos como si no estuviese. Sus efectos permanecen aunque nosotros no le demos presencia. Con la negación cerramos la puerta para no ver el incendio que sigue creciendo. La negación es un mecanismo de defensa de corto plazo con consecuencias mayores al problema que la origina.

Los equipos y las personas deberían esforzarse para merecer que les vaya bien. El esfuerzo puesto en merecer que te vaya bien ya es suficiente justificativo para estar en paz consigo mismo. Si luego el resultado te acompaña, mejor pero no es el resultado el que justifica el esfuerzo.

"Una respuesta constante que uno recibe es el “es difícil”. Ya sé que es difícil. Si fuera fácil no me interesaría. Nada fácil vale. Todo lo que vos querés hacer es difícil, porque estás en busca de un objetivo, siguiendo un plan. Para hacer algo fácil no hace falta plan, no hay que buscar método, ni nada: es fácil. Se hace. Queremos todo lo difícil, porque son las cosas que tienen valor. Ya sabemos que es difícil, no me lo digas más. Nadie te niega que será difícil, pero vos tenés que empezar la charla diciendo: “Esto va a ser difícil, ¿listo?”, y lo sacás del medio. No volvamos a hablarlo. Si fuera fácil contámelo para tacharlo de la lista. Probablemente algunas no las vayas a conseguir, pero no pasa nada. El camino es el mismo. Si vos vas por un buen camino, tarde o temprano llegás a un buen lugar." Luis Scola

Los grandes equipos pasan por un proceso de destrucción del ego individual de los jugadores a la construcción de una cultura colectiva del equipo. Pasan del ser al hacer. La cultura es honrada y custodiada por el entrenador pero también por los mismos jugadores. El ego es un escudo frente a la inseguridad. Es la creencia defensiva de que somos buenos, mejores diría. Tenemos que creer que estamos creciendo, que es un viaje en búsqueda de nuestro limite. Un viaje que nunca se acaba. El ego nos impide aprender, escuchar, trabajar.

A John Wooden no le gustaban los discursos inspiradores o exorbitantes. Consideraba que esas emociones extras eran una carga. En lugar de eso, su filosofía tenia que ver con mantener el control, hacer el trabajo y nunca convertirse en "un esclavo de la pasión".