Ir al contenido principal

Dejarse llevar por la corriente

Un anciano cayó a un río que tenia una fuerte correntada hacia una cascada. Todas las personas que presenciaban el hecho temian por su vida. Afortunadamente despues de unos minutos se lo ve aparecer al anciano sano y salvo debajo de la cascada. Una vez que se acerco a la orilla, la gente le preguntaba "¿Como hiciste para salvarte?". El respondió "Simplemente busqueda acomodarme yo al agua y no que el agua se acomode a mi. Sin pensar, me permiti ser conducido por el agua.".
La moraleja es que tenemos que dejar que nuestros pensamientos, emociones y acciones se adpaten a las circunstacias. No esta mal estar nervioso frente a un evento que nos importa mucho. Muchas veces nos ponemos muy nerviosos simplemente al darnos cuenta que estamos nerviosos y pensar sobre ello.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La pirámide de Pep Marí

Pep Marí propone el siguiente modelo en forma de piramide asociado al alto rendimiento. En la base el "Poder aprender" (ser humilde, tener los pies sobre la tierra, un entorno que ayude), luego "Querer aprender" (pagar todo el precio que implican las metas que te trazas), más arriba "Saber aprender" (tener claro el proceso de aprendizaje incluyendo el aprender de los errores) y por último "Demostrar lo aprendido" (poder rendir bajo la presión de la competencia).

El nivel de confianza modula la lectura

El nivel de confianza entre dos personas hace inclinar la balanza hacia el aspecto de contenido o hacia el aspecto emocional en una intervención. Un "Boludo! Hace las cosas bien!" con niveles de confianza alto entre los dos participantes es un "despertarte, vamos!" pero un "sos un inútil" con niveles de confianza bajo entre ellos. Muchas veces ponemos esfuerzos en mejorar los modos de comunicación cuando puede ser más efectivo poner los esfuerzos en los niveles de confianza. Es muy importante que los deportistas entiendan estos conceptos para moverse con mayor fluidez en el fragor del competir.

Tipo de decisiones

 Esta buena la idea de pensar las diferentes decisiones como de tres tipos: 1) Las que se parecen a comprarse un sombrero: te probas uno, si no te gusta te probas otro. 2) Las que se parecen a probar un nuevo corte de pelo: si no te gusta deberás convivir un tiempo con la decisión. 3) Las que se parecen a hacerte un tatuaje: vas a convivir todo el tiempo con ellas.