Creo que no se puede ser un jugador de primerisimo nivel sin ser inteligente. Los problemas a resolver son complejos. Implican que el jugador tome distancia de si mismo. Piense en un colectivo. No este enamorado de sus habilidades, no dependa de la tribuna, no se enriede en las derrotas, sea capaz de mutar su rol con el tiempo y el equipo. Lo primero que miraria en un jugador joven no es la cantidad de talento que tiene en ese momento sino cuan inteligente es en usarlo y hacerlo crecer.
Pep Marí propone el siguiente modelo en forma de piramide asociado al alto rendimiento. En la base el "Poder aprender" (ser humilde, tener los pies sobre la tierra, un entorno que ayude), luego "Querer aprender" (pagar todo el precio que implican las metas que te trazas), más arriba "Saber aprender" (tener claro el proceso de aprendizaje incluyendo el aprender de los errores) y por último "Demostrar lo aprendido" (poder rendir bajo la presión de la competencia).
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