Tenemos que desarrollar en las personas la percepción del fracaso como un estimulo para esforzarse y no como confirmación de su falta de capacidad para triunfar. Hay personas que solo saben triunfar pero no saben fracasar. Tener una mentalidad de crecimiento (pensar los traspiés como no lo he logrado todavía!) lleva a un dialogo interior optimista que nos permite perseverar en la adversidad.
Pep Marí propone el siguiente modelo en forma de piramide asociado al alto rendimiento. En la base el "Poder aprender" (ser humilde, tener los pies sobre la tierra, un entorno que ayude), luego "Querer aprender" (pagar todo el precio que implican las metas que te trazas), más arriba "Saber aprender" (tener claro el proceso de aprendizaje incluyendo el aprender de los errores) y por último "Demostrar lo aprendido" (poder rendir bajo la presión de la competencia).