Lewandowski, delantero del Bayern Munich durante la era Guardiola, toca en promedio venticinco balones por partido, diez menos que el arquero Neuer y la cuarta parte que Lahm. Veinte de esos toques serán para devolver la pelota a un compañero mejor ubicado. Los otros cinco serán remates al arco. Corre casi once kilometros en cada partido y realiza ochenta y cinco sprints pero solo toca veinticinco balones por partido. Parte de su trabajo es moverse, correr, desmarcarse, retroceder, acelerar y tratar de desorganizar al contrario.
Pep Marí propone el siguiente modelo en forma de piramide asociado al alto rendimiento. En la base el "Poder aprender" (ser humilde, tener los pies sobre la tierra, un entorno que ayude), luego "Querer aprender" (pagar todo el precio que implican las metas que te trazas), más arriba "Saber aprender" (tener claro el proceso de aprendizaje incluyendo el aprender de los errores) y por último "Demostrar lo aprendido" (poder rendir bajo la presión de la competencia).